sábado, 17 de marzo de 2012

Nuestra propia cueva

Estamos trabajando la prehistoria, y ya sabemos muuuuchas cosas sobre ella.
Ya sabemos que hace muuuuchos muuuuchos años, los hombre y las mujeres no vivían en casas como las nuestras, no,no... ellos vivían en cuevas, que eran naturales, ya estaban hechas, y también en chozas que construían ellos con palos, huesos, pieles, barro, hojas... pues con los materiales de los que ellos disponían.
Pues bien la semana pasada, llegamos a clase y...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡sorpresa!!!!!!!!!! había una cueva, no nos lo podíamos creer, ahora, cuando estudiemos el arte el la prehistoria, la decoraremos igual que los hombres de Atapuerca, con los mismos materiales y las mismas técnicas, porque no es lo mismo escucharlo o verlo, que vivirlo.

Mirad lo contentísimos que estamos en nuestra cueva particular.



Nuestro proyecto está dando ya sus frutos, todos los niños saben el nombre de los animales de la época, saben ya un montón de cosillas sobre sus costumbres, su forma de alimentarse...

Mirad como trabajan estos bichillos.



Hernán escribe sus primeras palabras.

A Andrea no le llega el espacio.

Vera escribe como una chica mayor.

Guille muy concentrado colorea su choza.

Nuno nos muestra su trabajo.

Manuel está muy concentrado, ya ha acabado de escribir.

Lía colorea las casitas prehistóricas.


Paulo trabaja con mucho esmero.

Estas son las fotos que he podido sacar, siempre hay un momento en el que los pofeeeeeeeee!!!!!!, me ayuuuuuudas?, me impiden seguir sacando pruebas gráficas del trabajo de mis alumnos, pero puedo decir que están muy implicados con el tema que estamos trabajando.

Os seguiremos contando más cositas, seguid atentos.

2 comentarios:

  1. Hola Marta, que ricos son y que mayores se les ven escribiendo y coloreando, están para comerselos, y lo de la cueva una idea genial al igual q la de grabarlos cuando están contando sus cosillas a sus compis como has comentado q has grabado a algún bichito con la actividad de Mica y Pato, la verdad q tiene q ser super emocionante verles en plena acción cuando no están sus papis con ellos. Un besito

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que si que son para comerlos, sobre todo por la sabiduría con la que muchas veces hablan, la seguridad que demuestran cuando hablan de cosas que dominan, da gusto verles avanzar, crecer, vivir... Yo adoro mi profesión precisamente por eso; me permite ver un proceso precioso, el crecimiento como persona de cada uno de mis alumnos y alumnas, la evolución de cada uno de ellos es para mi el mejor de los regalos.
    Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails
NINGÚN DÍA ES IGUAL A OTRO, CADA MAÑANA TIENE SU MILAGRO ESPECIAL , SU MOMENTO MÁGICO, EN EL QUE SE DESTRUYEN VIEJOS UNIVERSOS Y SE CREAN NUEVAS ESTRELLAS.